ESTILOS DE PEINADOS EN EL SIGLO XIX

Nuestro compañero Jaime me ha enviado este articulo sobre los peinados de moda en el siglo XIX. Siendo honesto me lo había enviado hace tiempo, pero lo perdí, me lo volvió a enviar y por fin lo comparto con todos vosotros. Ante todo dar las gracias Jaime.

ESTILOS DE PEINADOS EN EL SIGLO XIX

Vamos a hablar aquí de la moda capilar que era común durante la primera parte del siglo XIX, que es la que nos atañe a la hora de recrear.

En la primera reunión de la asociación, apartado recreación, se quedó en llevar rigurosamente el tema recreación, y vamos a dar unas pautas de lo que sería correcto.

Para muchos grupos esto es excesivo, sin embargo yo creo que gastarse 1000 euros en un uniforme perfecto con todo su equipamiento etc, y arruinar una puesta en escena con un look moderno, no es muy coherente, sobre todo si se queda en un máximo rigor.

Si, muchos grupos llaman a esto en USA y UK “stitch nazis” ( como estrictos hasta en las costuras). Sin embargo ver a grupos como la 8 demibrigade con su auténtico look, es un verdadero placer, y es la diferencia entre ir bien…e ir perfecto.

El lujo y la ostentación, con la llegada de la Revolución Francesa, son mal vistos por todo el mundo. La nueva sociedad adopta un estilo más sobrio y gira hacia la sencillez; del rococó se pasará al neo-clásico, que es un estilo artístico que recupera la estética griega antigua. Y éste será también el estilo a tono con el romanticismo, que se impondrá a fines del siglo XVIII y predominará sobre casi todo el siglo XIX.

Los cambios filosóficos, los cambios en la forma de pensar de la sociedad cambian el cabello. De a poco, las pelucas comienzan a dejar de usarse, y el pelo se empieza a usar natural, sin empolvados. La Revolución y el cambio de todo el sistema fue un cambio brusco y repentino -aunque ya se anunciaba- a raíz de un golpe legislativo de los diputados burgueses con apoyo de parte del clero y la nobleza, pero el cambio de costumbres no fue tan rápido. Todas las imágenes de Robespierre y Danton, dos líderes de la Revolución, los muestran con pelucas empolvadas, hasta su muerte en la guillotina.

Robespierre

María Antonieta

En cambio, Jean Paul Marat, el otro líder revolucionario, ya lucía la nueva estética. Y otro de los principales gestores de la Revolución, el pintor Jacques Louis David, ya estaba inscrito totalmente en el estilo neo-clásico, en sus obras y en su estética personal.

Jean Paul Marat

A medida que el neo-clasicismo se va imponiendo, los peinados van cambiando. Al arribo al poder de Napoleón Bonaparte, ya pocos usarán pelucas; el estilo Imperio muestra a todos los legisladores y políticos, con su pelo natural, peinado de una manera informal, símbolo de una nueva era de independencia de pensamiento.

Tropas francesas en 1758, Victoria de Montcalm en el fuerte Ticonderoga (Carillon). Guerras Franco-Indias

Los militares fueron los últimos en abandonar el viejo estilo, pero en el ejército napoleónico ya casi todos están con su cabello natural. Las mujeres, ya sobre el fin de la era revolucionaria, dejan absolutamente de usar los peinados altos y complejamente elaborados y usan el pelo sin empolvar, con una caída casi natural, o recogido con peinetas, o atado con cintas simples.

Josefina Bonaparte

Nunca tanto como en el siglo XIX quedó demostrado que el cabello podría ser la expresión exterior del pensamiento. En la primera mitad del siglo, la corriente literaria, que después será toda una forma de pensamiento, es el romanticismo. Esta palabra tiene más que ver con una expresión filosófica que con el sentimiento romántico. Es la completa oposición a las ideas de la Ilustración, el otro extremo del racionalismo lógico del siglo XVIII.

El romance es un género literario que tiene características de fantástico, ideal, alejado de la realidad cotidiana. El racionalismo del siglo XVIII creía en un mundo con leyes mecánicas en un universo sin misterios más allá de lo conocido, y en una vida artificial concentrada en las ciudades, con un optimismo centrado en sentirse en uno de los mejores mundos posibles.

El romanticismo ve misterios por todos lados, es irracional, dudoso y conflictuado, prefiere la soledad y el sentimiento de nostalgia, prefiere la naturalidad y la liberación de las estructuras sociales. Y el cabello, en la primera mitad del siglo, será así: desordenado, seco, sin productos artificiales, sin ostentación; es decir, una expresión del sentido de libertad individual y una sugestión de no-pertenencia a nada uniformado.

De los modelos clásicos de la estética griega de finales del siglo XVIII se pasa a una búsqueda de la estética medieval. El romanticismo ve con más agrado los misterios del oscurantismo que los intentos de explicación de la Era de la Razón. En los primeros años del siglo XIX los hombres usaban el cabello con este estilo y no se veían casi barbas.

Maquinillas de afeitar….hasta 1880 los hermanos Kampfer no la inventarían, hasta entonces, navaja de afeitar.

Gominas y pomadas para el cabello….hasta 1883 Fritz Henkel en Düsseldorf no la inventará.

Tintes….1884 Kompfer, nada de mechas….

Barbas….Simplemente no estaban de moda, no se usaban, salvo zapadores gastadores, a los que se les obligaba a llevar.

Bigotes….Tampoco estaban de moda, había regimientos en los que era obligatorio llevarlos, tradición del ejercito Real, y otros en los que estaba prohibido su uso.

Hemos visto varias, patillas-bigotes…Se empiezan a ver en Inglaterra y Estados Unidos 50 años después de Waterloo, y sobretodo en la guerra civil americana, por hacerlas famosas un general unionista, Ambrose Burnside, y desde entonces sus patillas-bigote se llaman en ingles, Sideburns, su apellido al revés, jugando con la palabra side, que se usa por patillas.

Sous Lieutenant Jacques Etienne Etcheberry (Jaime)

Jaime, este año en Zaragoza.

En este enlace tenéis mucha mas información y fotos.

Articulo http://thehistoryofthehairsworld.com/

Un saludo.