El sábado a la noche volvíamos del campo de batalla de Waterloo, agotados pero orgullosos y los chicos del 58 comenzaron a cantar una canción. El estribillo, ya se lo había oído cantar a James y a Diego, pero esta vez la cantaron entera. Más tarde hablando con ellos, me comentaron que se llamaba “Au 31 de mois d’aout” y que era una canción de la marina.